Para la marca francesa Look el Gravel y la fibra de carbono son algo serio. La Look 765 Gravel RS es una bici muy capaz dentro y fuera del asfalto.
Por Ramón Arizmendi
El Gravel era visto como un paso intermedio entre Ruta y Montaña, sin embargo, se ha hecho su propio camino dentro y fuera del asfalto. Hoy es una tendencia sólida que recorre los caminos que antes eran solo dominio de las MTB.
Para la marca francesa Look el Gravel y la fibra de carbono son algo serio.
Tanto así, que desarrolló una bici muy cómoda, ligera y con muy buenas prestaciones para muchos tipos de superficie.
El diseño de la Look 765 Gravel RS es sobresaliente, con un cuadro de fibra de carbono de una estructura muy particular, ya que cuenta con un tubo diagonal más ancho de lo usual que robustece el eje pedalier y ayuda a disipar las vibraciones.
Además, las vainas inferiores no son iguales; mientras la izquierda esconde la manguerilla del cáliper de freno, la derecha cuenta con un doblez que baja todavía más el centro de gravedad.
Su geometría relajada, con un manubrio elevado y una distancia con el sillín más corta, permiten encontrar una posición cómoda para recorrer muchos kilómetros de subidas y bajadas.
Gracias al poderoso grupo SRAM Force 1×11 hidráulico que monta el ejemplar de pruebas, es fácil encontrar una relación que nos ayude a subir con potencia, y otra que nos permita ir rápido en carretera.
Las muñecas agradecen la comodidad del cuadro, las llantas y la ergonomía destacable de las manetas, aunque es un poco raro solo contar un una palanca de cambios.
La 765 Gravel invita a afrontar con confianza caminos inesperados no solo al pedalear, sino que también frena muy bien, con solidez y regulación que solo los frenos hidráulicos ofrecen.
A todo esto se añade un rodado Mavic All Road 700 Disc con unas cubiertas Panaracer Gravel King EXT que generan alguna fricción en el asfalto, pero tampoco tanta, y aportan un muy buen agarre en grava y entre piedras al subir, bajar o frenar.
La Look 765 Gravel hace todo bien, es cómoda, ligera, capaz y bonita.
Bien puede servir para competir en carreras, que salir con los amigos a la ruta, o lanzarse en un cicloviaje.
Si bien su precio no es el más accesible, bien vale la pena la confiabilidad de sus componentes, la garantía de por vida del cuadro y las incontables aventuras que se pueden vivir a bordo de esta bici.