Por Óscar Martínez Corona
La idea es poner los rodillos al alcance de cualquier ciclista para que pueda desarrollar su técnica y condición física sin salir de casa. Sea el ciclismo que practiques la utilización de este aparato puede darte beneficios extras para que no merme tu condición física.
Existen una cantidad de estos aparatos, pero los más comunes hoy en día son:
Rodillos Magnéticos
Muchos los consideran los más económicos y populares, su sistema se compone de un rodillo que ofrece resistencia mediante imanes, la cual puedes regular desde la estructura del rodillo o de manera remota con un cable que va montado en el manillar de tu bici.
La manera de utilizarlo es montando la bici por la rueda trasera a la estructura del rodillo y ajustar la resistencia, que muchas veces no es la que más se asemeja a la realidad. La desventaja que tienen este tipo de rodillos es que son muy ruidosos y la rueda que contacta con el rodillo sufre un desgaste mayor.
Rodillos de Fluido
Este tipo de rodillos es parecido al magnético, con la diferencia que la resistencia se logra a través de un fluido, lo que los hace más silenciosos. No cuentan con mando de regulación, pudiendo nosotros elegir la marcha que queramos con nuestros mandos de la bicicleta. El sistema de utilización es montando la bicicleta con la llanta trasera anclada al rodillo.
En este tipo de rodillos el precio es un poco más elevado y también hay un desgaste de la llanta, sin embargo son más divertidos.
Rodillos de Transmisión Directa
Este tipo de rodillos son los más avanzados del mercado dadas sus características. Son muy parecidos a los dos anteriores, pero con la diferencia que se desmonta la rueda trasera y se engancha la cadena directamente en el cassette del rodillo.
Esto nos da un panorama más real y genera el ruido natural del contacto de la cadena con el cassette, que es casi imperceptible.
Carecen de sistema de regulación propio, utilizando los mandos de la bicicleta. Al no utilizar la rueda no existe desgaste. Su precio es más elevado y tienen la peculiaridad de que son los más utilizados por ciclistas profesionales.
Rodillos de Equilibrio
También conocidos como “rollers” o “de rulos”, se dice que fueron pensados para ciclistas que suelen correr en Pista y desean entrenar sin estar en ella, pues se trabaja el equilibrio y la habilidad y se puede alcanzar una cadencia bastante alta.
Para entrenar en estos rodillos primero tenemos que adaptarnos a ellos. Constan de 3 cilindros que giran libremente sin ningún sistema que regule su resistencia. Ninguna parte de la bicicleta se engancha a ellos y están dispuestos de tal forma que la llanta trasera va posada en dos de ellos y la delantera en el otro.
Al empezar a girar la llanta trasera, ésta mueve los rodillos que por medio de una polea conectada al tercer rodillo lo hace girar, proporcionando movimiento a la rueda delantera.
Una vez adaptado a este tipo de rodillos podemos generar infinidad de rutinas de entrenamiento.