Para salir del aprieto más común de los ciclistas, nuestros amigos de Benotto nos enseñan cómo parchar una llanta en menos de lo que se te seca el sudor.
1- El primer paso es desmontar la rueda ponchada y botar una cara de la llanta del rin, utiliza un juego de espátulas para desmontar
2- Extrae la cámara de la llanta e ínflala un poco para detectar la fuga de aire
3- Una vez que esté ubicado el orificio, lija alrededor de éste (esto es para que la superficie esté totalmente limpia y el pegamento actúe correctamente)
4- Antes de aplicar el pegamento, saca todo el aire de la cámara para que te permita pegar bien el parche, aplica abundantemente para que cubra bien el área afectada
5- Distribuye el pegamento hasta dejar una capa delgada, para que seque rápido y no queden grumos o exceso de pegamento. Después de aplicar y antes de pegar el parche, espera a que el pegamento seque un poco para lograr una mejor adherencia
6- Toma en parche y retira la cubierta metalizada, colócalo centrado con respecto al orificio y aplica presión para que la unión sea firme y espera unos minutos antes de inflar
7- Antes de volver a colocar la cámara en su lugar, revisa el interior de la llanta detenidamente, ya que por lo regular se queda incrustado en la llanta el objeto que ponchó la cámara
8- Ya revisada la llanta y bien pegado el parche, infla un poco la cámara para dar la forma circular y meterla dentro de la llanta, así será más fácil introducirla y reducirás el riesgo de “morder” la cámara al instalar la llanta con las espátulas