Por Eleonora Pagnotta y Diego Antero
Oficialmente República Democrática Popular Lao, es un estado situado en el interior de la península de Indochina, en el Sudeste Asiático. Limita con Birmania y China al noroeste, Vietnam al este, Camboya al sureste, y Tailandia al oeste y suroeste. Tiene una población de casi 7 millones de habitantes y su capital y ciudad más poblada es Vientián. A finales del siglo XIX Laos se convirtió en una colonia francesa hasta su independencia en 1949.
La Ciudad de Vientián tiene 800,000 habitantes y se ubica a lo largo del icónico río Mekong, su núcleo urbano todavía tiene un encanto colonial francés tranquilo. Pero con la motorización en aumento, está en peligro de convertirse en una víctima de los mismos problemas de estacionamiento y tráfico que enfrentan otras ciudades del mundo.
En los últimos años el sector del turismo ha crecido rápidamente y frente a este crecimiento Laos le ha apostado al ecoturismo, un tipo de turismo que privilegia la sostenibilidad, la preservación, la apreciación del medio (tanto natural como cultural) que acoge y sensibiliza a los viajantes. En ese sentido tanto la Administración Nacional de Turismo de Laos, cuanto las agencias gubernamentales relacionadas y el sector privado trabajan juntos para concretar la visión expuesta en la Estrategia y Plan de Acción Nacional de Ecoturismo del país, que incluye la disminución del impacto ambiental y cultural del turismo, el aumento de la conciencia de la importancia de los grupos étnicos y de la diversidad biológica y la gestión de los ingresos para conservar, mantener y gestionar los sitios del patrimonio cultural a través de planes de zonificación.
Bajo esa óptica y frente al crecimiento del número de vehículos motorizados también el gobierno de la capital Vientián ha finalmente invertido en un sistema de transporte público urbano antes inhexistente. Ahora existe una red de autobuses públicos y los estudiantes pueden adquirir una tarjeta prepagada (SBP- Student Bus Pass) válida por 3 y 6 meses o un año.
La capital está creciendo rápidamente con nuevos centros comerciales, residencias, oficinas, restaurantes y hoteles. Dicho crecimiento y la falta de alternativas de transporte de calidad conducen a un incremento en la propiedad de vehículos, más tráfico y una mayor demanda de estacionamiento.
Es por ello que ante la creciente motorización que amenaza el atractivo y el funcionamiento de la ciudad, distintas partes interesadas en mejorar la calidad de vida de la población de la capital están buscando medidas urgentes que mejoren las condiciones para caminar, circular en bicicleta y de la congestión.
El Banco Asiático de Desarrollo en conjunto con funcionaros locales y el ITDP China, desarrolló distintos planes de mejora para la movilidad de la capital Vientián. El plan se centra en la proyección de un corredor Bus Rapid Transit (BRT) de 11,5 kilómetros a través del centro de la ciudad.
Para complementar este sistema se plantea implementar un sistema de bicicletas compartidas que facilite las conexiones del primer y último tramo de viaje con la finalidad de sustituir los viajes cortos, que actualmente se realizan en automóvil, motocicleta o tuk tuk e impulsar a los turistas y viajeros a conocer la ciudad en bicicleta como ya se hace actualmente, gracias a los diversos centros de renta de bicicletas.
En diversas ciudades de Laos, existe poca o casi nula infraestructura ciclista y un tránsito fuerte, que desalienta a las personas a utilizar medios de transporte sostenibles. Comparada con otras ciudades del sureste asiático, Laos no cuenta con muchos rickshaws tradicionales como forma de transporte, pero, hay rickshaws motorizados “tuk-tuk”; que son los dominantes del transporte informal. La capital alberga cerca de 3800 tuk tuk pintados de forma muy colorida que transportan a laosianos y turistas, su costo es económico y son uno de los simbolos de Laos.
Estos servicios informales son los principales modos de transporte público de propiedad privada y su popularidad es debido a su costo económico, son flexibles, ya que pueden acceder a calles más estrechas al contrario de los autobuses. Sin embargo, este tipo de transporte representa también un problema en salud pública ya que utilizan combustible de baja calidad, esparciendo miles de veces más partículas finas y gases tóxicos, que cualquier otro tipo de vehículo. Por ejemplo, en Laos, los tuk tuk utilizan motores de dos tiempos que son más contaminantes que los de 4 tiempos.
En Laos, las motocicletas, constituyen la mayor proporción de vehículos con un 78% del parque vehicular (CAI-Asia, 2006a.) Y el crecimiento de éstas es de un 9% anual debido al auge de las motocicletas económicas chinas.
En todo Laos, la mayoría de la gente anhela tener una moto o un automóvil como formas más rápidas de desplazarse. Sin embargo, debido a la falta de transporte público, de recursos y a la pobreza generalizada, el uso de la bicicleta como vehículo más accesible y asequible para los bolsillos, prolifera, tanto en zonas rurales como en las zonas un poco más urbanizadas. La gente en Laos utiliza la bicicleta básicamente para realizar trayectos cortos. La imagen de los monjes caminando o en bicicleta es típica en el paisaje laosiano, así como la de niños y niñas que van en bicicleta a sus escuelas recorriendo pequeñas y medianas distancias entre montañas, neblina y ríos como el Mekong.
Definitivamente Laos debe apostar a un transporte sustentable como lo es la bicicleta, a fin de evitar lo que sucede en las grandes metrópolis asiáticas y concretar los distintos planes que tienen proyectados en favor de la movilidad activa.