Entre los ciclistas están los que ya se cayeron y los que se van a caer, así que tómalo en cuenta. El casco ayuda a cuidar la parte más importante del cuerpo: la cabeza.
Por Jorge Ramírez
Pretextos para no usar casco:
• No me gusta cómo me veo
• Voy cerca
• Me despeino
• Me acaloro
• Nunca me ha pasado nada
• Son muy caros
• Sólo hay para deportistas
• No me deja ver bien
• Tampoco voy tan rápido
• No escuchó a los coches
En qué me ayuda: Disminuye el riesgo y la gravedad de los traumatismos en alrededor de 72%, son igualmente eficaces para todos los grupos de edad, incluidos los niños y las personas de edad avanzada. Puede ser un seguro económico.
Consejos:
• No es para cargarlo en el manillar
• El color también puede ayudar, opta por los colores claros
• Compra uno de tu talla, debe sujetarse bien a tu cabeza
• Si tu casco se cayó al piso trata de reemplazarlo pronto
• Trata que sea un casco certificado por su calidad
El material básico de un casco de bicicleta es el poliestierno expandido o EPS (porexpan) que amortigua la energía del impacto. El EPS del casco al recibir un golpe se deforma para poder absorber la energía del impacto y de esta manera evitar que nuestra cabeza se dañe.
Bici + casco = happy face